Esta versión está inspirada en el origen y estilo del whisky Powers. Su elaboración se basa en el uso de alambiques de destilado, fieles al estilo original de John Lane. El whisky ha madurado en menos de 12 años, principalmente en barricas de bourbon americano y con una pequeña contribución de destilado en botas de jerez.
El resultado es un whisky único de excelente sabor y complejidad que ofrece un gran homenaje a los whiskies más queridos de Irlanda.
Nariz: una abundancia de aromas terrosos, con capas de madera carbonizada, chocolate negro y caramelo de melaza.
Sabor: especias, seguido de vainilla, miel y albaricoque seco.
Final: persistente dulzor a miel en roble tostado.